Zona Profesorado
La adolescencia es una etapa de exploración, construcción de identidad y vinculación social, donde lo digital ocupa un lugar central. El aula, como espacio de convivencia, también refleja los desafíos que emergen del uso de las tecnologías. Uno de los más preocupantes y a menudo invisibilizados es la ciberviolencia sexual: una forma de violencia que se manifiesta a través de medios digitales y que afecta de manera directa o indirecta a muchas chicas y chicos adolescentes.
La ciberviolencia sexual
La ciberviolencia sexual incluye situaciones en las que una persona es acosada, manipulada, amenazada o agredida sexualmente a través de medios digitales. Este tipo de violencia puede tener consecuencias graves en el desarrollo emocional, psicológico y social de quienes la sufren, especialmente durante la adolescencia, una etapa marcada por cambios, la búsqueda de identidad y necesidad de pertenencia.
Como docentes
Como docentes tenemos un papel crucial en la prevención, detección y actuación ante estos casos. El programa No Es un Juego nace con el objetivo de ofrecer herramientas para abordar la ciberviolencia sexual en el ámbito educativo: en qué consiste, cómo identificar señales de alerta en el alumnado, qué pasos seguir si un/a estudiante está afectado/a y dónde derivar para buscar apoyo y protección.
No se trata de demonizar la tecnología, sino de educar en un uso responsable, fomentar entornos seguros y promover la comunicación basada en la confianza. La prevención también se construye en las aulas y en este sentido el profesorado es un agente clave para acompañar a los y las jóvenes en su desarrollo digital.
Porque no es un juego y el silencio o la normalización no pueden ser la respuesta
Como docentes, tenemos la capacidad -y la responsabilidad- de acompañar, sensibilizar y actuar.
Esta guía está pensada para hacerlo juntas y juntos.